Mientras tú hablas, mis voluntades fueron veladas. Sin lágrimas presencio el velatorio de lo imaginario en que tú me habitabas. Pero, calma, eso es una media mentira.
Tus palabras siguen atravesándome. Y ahora, mientras tú hablas, mi presunción me hace creer que es a mi a quien ofreces tu seductora letra. Y así me muero. Estancada en tu verso. En el colorido austero de fantasía de un poeta.
Eres y soy una pregunta muerta.
(Silencio.)
3 comentários:
A maior fantasia que um verso tal pode ter criado é o próprio poeta.
(:
Vivas à psicose lírica.
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